El destino es curioso. Un solo acto, una sola conducta, incluso una casualidad de un día o minutos, puede definir toda nuestra existencia. Ganarse la lotería, descubrir por casualidad un tesoro, salvarle la vida a alguien en un asalto en el que te encontraste por puro azar. Una caída, tal vez, puede trazar el derrotero…
La risa, remedio infalible
Uno de los pasatiempos que nunca he dejado, desde muy pequeño, es el de la lectura. De niño, antes del Internet, leía casi todo lo que caía en mis manos, aunque muchas veces no entendía nada. ¿Quién puede entender Espergesia, de Vallejo, con menos de 10 años? Otro de mis juegos solitarios era el de…
María Estuardo de Stefan Zweig
Esta es la tercera biografía novelada que leo de Stefan Zweig, la de María Estuardo. Leí antes la de Fouché (dos veces) y la de María Antonieta. En mi ranking personal, Zweig está en mi top 10 de mejores escritores universales. Este libro narra la trágica y azarosa vida de una mujer de indomeñable carácter….
Iglesias Vs. Ciencia, en un mundo de pandemias
La actual pandemia del coronavirus COVID-19 nos lleva a confrontarnos con diversos temas, como la infraestructura en salud, la actuación del Estado, la economía mercantilista, hasta la realidad —en algún momento futurista y apocalíptica— de las guerras bacteriológicas. Un tema que me ha venido a la mente, a la luz de unas lecturas que hice…
Entrevista a Enriqueta Rotalde Ramos
«LLÁMAME QUETA, SIMPLEMENTE« Conocí a Julio en unas correrías políticas en las que me metí pensando que podíamos construir un mundo mejor. Aunque no se le nota, pues tiene una energía inacabable, ya es un tipo mayor, de más de ochenta años. Me llamó tras buen tiempo sin vernos, antes de los años de la…
Barbosa, el cuidador de muertos
Cada tres meses, puntualmente, Barbosa toca el timbre de mi casa. Lo hace desde hace unos quince años. No supe su nombre hasta el sábado pasado. ‘Soy Barbosa’, dice por el intercomunicador. Solo se presenta así. Sin nombre. Como si supiera que lo estamos esperando. Solo es Barbosa. Hay algo en su nombre, o mejor…
Los bares de mi vida
BARES, ESOS ESPACIOS QUE MARCAN Y SE RECUERDAN SIEMPRE Los bares de mi vida son espacios o lugares que han formado parte de mis experiencias, de mis adquisiciones como ser humano Nunca fui un buen bailarín. Lo he intentado, pero tengo dos pies izquierdos —lo que simbólicamente cae bien en mí, tildado habitualmente de “rojete”—….
Mi viejo pequeño Larousse
En las marcas de dedos en las páginas de mi diccionario puedo aún ver las gruesas manos de mi papá. No solo recordarlo, sino que casi puedo verlo, como el mensaje de la Princesa Leia a través de su pequeño robot, como un holograma. Lo veo arreglar el Toyota Corolla que teníamos, barbicrecido y con sus tatuajes de marinero inveterado, y lavarse luego las manos llenas de grasa con detergente (Ña Pancha, para ser más exactos). Ya que la grasa del auto del no sale fácilmente de las manos, luego marcaba sus dedos en las páginas cuando tomaba el libro para resolver los crucigramas.